Indescriptible.
Es la sensación que te causa...
Las ganas de gritar suben por tu cuerpo hasta llegar a tu garganta, de donde nunca quieren salir.
Van enganchadas a la histeria, las carcajadas interminables y los saltos de niña pequeña.
Jamás me cansaré de esa sensación.
Seguiré el rastro hasta llegar a Nunca Jamás, solo para atarle un cabo y que se quede conmigo.
No sé si jóvenes eternamente o qué, pero no necesito crecer.
