Buscando tu sonrisa.

Un simple desconocido se cruza en tu camino.

-¿Sueñas?

-¿Cómo?

-Te estoy preguntando que si sueñas...

-¿Y con qué debería soñar?

-No sé, cada uno sueña con lo que más desea. ¿Tú, qué es lo que más deseas?

-¿Yo? Yo sueño con ser invisible, poder hacer lo que quiera sin que nadie me vea y que no me prohíban nada.

-¿Para qué necesitas ser invisible ante la gente que te quiere ver?, la gente que no lo quiera hacer ya se encargará de ignorarte.

-¿Y qué gente me quiere ver?

-Créeme, más de la que te puedes imaginar.

-Hazme una lista.

-No, ya lo sabrás cuando llegue el momento.

-¿Cuándo llegará ese momento?

-Eso tendrás que descubrirlo tú.

-No me has dicho quién eres.

-No tienes por qué saberlo. ¿Me vas a decir con qué sueñas?

-Contigo.

-Vale, eso era exáctamente lo que quería escuchar.

-¿Puedes decirme quién eres?

-No, adiós. 

-No te vayas, te quiero en mi vida. 

-Estaré, tranquila. 

Siempre que te den el regalo que más deseas, siempre que alguien te diga que te quiere, siempre que viajes al lugar del mundo que te marcó por algo especial, siempre que alguien te bese o te abrace, siempre que después de una larga siesta huela a magdalenas recién hechas y te sientas como si estuvieras en lo más alto del cielo, siempre que sonrías... Yo estaré allí. Llámame FELICIDAD.