¡Y empieza la terapia!

-¡Disculpadme! Soy novata en esto de la vida.

En el caso de amor... todo el mundo me gana.

Pero cuando se trata de encontrarle en todas partes, soy como un GPS.

No necesito su presencia, solo con la ayuda de mi mente, mi rastreadora de facilidades y los recuerdos que me dejó... Le veo allá a dónde voy.

-¿De qué me habla?

- Perdone, ¿me he equivocado de consulta?

-Depende... ¿Está dispuesta a empezar de nuevo?

- Sí, me llamo Miss. Happiness.

-¿En serio?

-No... Pero prefiero fingir serlo. ¿Me permite hacerle un examen médico?

-Como quiera, pero yo he venido a vacunarme.

-Deje que haga mi trabajo. Primero: ¿Le gusta comer gajos de mandarinas de uno en uno o los empareja?

-¿Qué clase de... es esto?

-¡Responda!

-Las como de 4 en 4, por que si no me llevo muy poco a la boca y me entran más gana de comer.

-En ese caso... ¿Qué hace cuando no llegan a 4 gajos al final?

-Supongo que me dará igual por que ya habré saciado mi hambre con la mandarina entera.

-Ajá... Segundo: ¿Cuándo llueve le gusta empaparse o coge un paraguas?

-El paraguas... No me gusta mojarme. Pero... ¿Ha acabado ya con las estupideces?

-Relájese. Siguiente pregunta: ¿Trepa árboles en su tiempo libre o prefiere subir las escaleras de 3 en 3?

-Ninguna de las dos cosas, de los árboles solo me gusta la fruta y las escaleras no las uso, soy de ascensores.

-¡Gracias por su colaboración! Ahora márchese.

-Pero... ¿El resultado?

-Graaacias... ¡Ah, y tome! Esta piruleta le vendrá bien.

-Entre nosotros, el desconocido, después del "examen médico" volvió a casa y se tomó la piruleta. Minutos después el pobre anciano daba volteretas de sofá en sofá y comía bizcochitos de limón para comer y cenar.

¿Qué llevaría esa piruleta? 

Una dosis de adicción a la dulzura… ¿O a la buena vida?

Pd: Mrs Happiness está de camino, con sus gafas de triple cristal, sus pareos que hacen de pañuelo y un maletín cargado de ceras de colores para rallar las paredes. Ella solo intenta que deshagas las maletas de las preocupaciones...